— ¡¡ JEFE !! — entré en su despacho sin llamar....
Al entrar le vi, completamente descolocado, cerrando su pantalla como si yo fuera a poder verla, descolocado, algo poco habitual en él.... ¿estaba?... los pensamientos fluyen muy rápido cuando entras pero en el fondo era mi jefe y sabía hacer que mi mente volviera a lo que había entrado...
— ¿Se puede saber qué es tan importante como para entrar como una apisonadora?
...
Al salir fue cuando mi mente ató cabos o quizá es mi instinto, que se fija en todos los detalles o que realmente me encanta cómo es. Lo cierto es que al salir me encontré mordiendo mis labios al SENTIR de nuevo la escena: Su pelo estaba algo descolocado; seguramente de haber pasado la mano por encima. Camisa blanca, algodón, algo arrugada que le da ese toque de hombre interesante. Manos grandes, de las que sueñas tener amasando tu cuerpo, fuertes... y lo que en ese momento me hizo aplastar mis dientes entre sonrisas, estaba excitado!!. El bulto en su pantalón, las prisas por cerrar la pantalla, ¿estaba ligando por internet?. No es de los que mira porno en el trabajo, por lo que se de él, no creo que lo necesite... asi que tiene que ser alguien que le haya excitado.
Mi mente hizo que me frenase en seco y mi curiosidad fue más fuerte que mis nervios así que volví sobre mis pasos y volví a entrar de golpe, pero esta vez, sería diferente.
— ¡¡Jefe!!, se me olvidaba una cosa!!
Justo lo esperado, un nuevo susto y de nuevo descolocado, pero esta vez no quería que tuviera capacidad de reacción...
— Joder Jefe!!... si quieres ligar hazlo cuando no te necesite en algo tan urgente!!
— ¿¿QUÉ??!! — completamente descolocado y sin palabras, estaba donde yo quería.
— Mira, estarás que rompes y podrás tener la tía que desees, joder, hasta yo caería, pero no ahora, coño!!. Recoloca tu... — moviendo mi mano como si quisiera no decirlo me di la vuelta — Recomponte y te espero en mi despacho.
Cerré la puerta tras de mi riendome por dentro como pocas veces... y por otro lado, la cara la sentía ROJA... si no me llego a ir, me muero de vergüenza por lo que había soltado, pero... ya estaba... lo había dicho.
No sabía qué iba a pasar cuando abriese la puerta, mi despacho está mucho más expuesto y tampoco creo que haga ninguna alusión a nada, pero... nunca se sabe. Además tenía muchas ganas de que se sentase delante de mi y más aún si le sentaba a mi lado. Aproveché para ir al servicio, no se puede decir que habitualmente yo llame mucho la atención con los cuidados. Estoy en un mundo de hombres y lo cierto es que tengo que imponerme a muchos y cuidar esa linea entre el atractivo femenino y la rudeza del lugar es esencial. Esta vez tenía que llamar un poco su atención y así lo hice, un botón menos, fuera el sujetador y listo; algo sencillo y muy eficaz. Mi pecho es firme y no muy grande y aunque suelo llevar sujetadores más bien deportivos, lo cierto es que tampoco los necesito, es más una costumbre que una necesidad y hoy mi necesidad es que me desee. Tengo ese capricho, quiero ver a mi jefe desearme.
Cuando entró, como era de esperar, se hizo el ocupado.
— Ven, siéntate a mi lado, quiero que veas esto.
Giré tan poco la pantalla del ordenador que le obligué a venir hasta mi lado de la mesa y aproveché a soltar mi coleta y a marcar mi espacio mientras ahuecaba mi camisa para que descubriera como si no fuera mi intención mi desnudez interior.
Mi pelo caía sobre sobre mis hombros y las puntas llegaban justo hasta mi pecho, como si le señalase el lugar. Mi mirada atenta a su expresión y a la vez sin mirarle.
Sentí su mirada, y como una colegiala, el calor me invadió todo el cuerpo. Mis pezones endurecieron en un segundo y mis bragas... JODER.... acababa de empaparlas en un segundo
— Qué bien hueles — me dijo
Me vuelve loca esa seguridad, esa sensación de que pueden halagarte y decir algo muy personal sin importar las consecuencias. Pero hoy estaba preparada.
— ¿Si?, ¿te gusta? — me encanta sentirme toda "zorrona" por hablar un poco tan sucio como me sentía. Tenía ganas de decir que me lo acababa de poner para volverle loco, pero seguí coqueteando — creo que estás acostumbrado a demasiada testostestora masculina en esta oficina, tienes que acercarte más a mi.
Seguí explicandole lo que en el fondo ya le había contando antes, tampoco es que tuviera muchos más detalles y hasta que avanzase todo un poco, tampoco podría exprimir más aquello.
— Sólo hay una cosa más que quería comentarte, pero lo cierto es que es sobre la organzación de los equipos... la verdad es que me sentiría más cómoda hablandolo fuera de la oficina.
Me llevé el dedo a mi boca como si estuviera siendo una niña mala, enganchando una uña en mis dientes...
— ¿después del trabajo? — se quedó dubitativo
— Perdona, qué TONTA, te estoy fastidiando los planes que estabas.... lo siento, da igual, ya lo hablamos cuando sea.
— No.... no... si en realidad aún no tenía nada previsto.
Estaba claro que lo había fastiado. BIEN POR MI!!
— Pues listo, te dejo cambiarte y paso por tu casa a las 8:30, te invito a comer, que es lo menos que puedo hacer ya que te he fastidiado la noche. Así al menos puedes decir que has salido a cenar con una tía y presumir con tus amigotes.
— JAJAJAJAJA — su carcajada fue sincera — desde luego llevarte de compañía es algo de lo que se puede presumir....
Un pirópo.... ummmm....
— Más bien te estoy llevando yo a ti, pero gracias, prometo ponerme "mona" por si alguien nos ve.
¿Mona?, pienso hacer que no pueda dejar de mirarme!!!
....
El día fue más duro de lo esperado y lo cierto es que ambos estabamos a las 8 en la oficina y cuando entró en mi despacho...
— ¿Dejamos lo de hoy para otro día?, estoy cansado. Solo tengo ganas de darme una ducha y desconectar.
— No podemos. Los equipos los tengo que cerrar mañana a primera hora, lo sabes.
— Joder...
— No pasa nada, ya se lo que vamos a hacer — según dije esto, cogí mis cosas con una mano y salí del despacho — sigueme
Me siguió en silencio hacia el coche.
— Coge la moto y sígueme
No contestó. Se limitó a seguirme. Supongo que pensaba que le llevaría a algún bar, pero lo cierto es que esa noche estaría sóla en casa y no me importaba un poco de compañía. Cuando llegué al aparcamiento tenía las bragas empapadas en olor a SEXO.
— ¿tu casa? — dijo mientras se quitaba el casco
— Es la mejor de las combinaciones posibles: Un bar no tiene ducha, la piscina no te permite hablar, tu casa está más bien lejos y aquí te puedes dar una ducha, comida rápida y quizá, si lo pides bien, hasta te dejo dormir en el sofá.
El ascensor es ese lugar en el que las conversaciones pícaras se cortan; o te das un beso y dejas de hablar o el simple hecho de invadir el espacio del otro, normalmente hace que te calles. Asi que preferí empezar a comentar lo que tenía que comentar; pero al entrar en la casa, el efecto es el contrario. Está en mi territorio.
Una cerveza rápida, un cerrar el tema... y la ducha...
— Listo, ahora lo bueno, te doy una toalla y mientras te duchas voy preparando algo rápido.
— No pasa nada, es pronto. Me voy a casa, de verdad. Tendrás ganas de ponerte cómoda
— Si te crees que no lo voy a hacer vas bueno — le dije mientras le tiraba la toalla — pero no tardes, que como tardes mucho me meto contigo.
— JAJAJA.... pues entonces no se qué hacer
Al cerrar la puerta esa risa seguía resonando en mi cabeza. Miro el relog constantemente. Un minuto y 40 segundos: Escucho el agua de la ducha abierta... mi corazón se sale del pecho. Minuto 2:30 escucho cómo salpica el agua. ENTRO. Tengo que entrar.
Abro la puerta, tras la mampara de la ducha el agua caliente aún deja ver su cuerpo. No dice nada; ni siquiera tengo claro si me ha visto o no. Me quito la camisa por la cabeza, sin desabrochar, necesito ser rápida o el corazón se me va a parar.
Pantalones estrechos.... que se atascaaaannnnnn.... DIOS.... estoy histérica!!! bragas fuera. Abro la mampara; la erección de su cuerpo es enorme. Está tan excitado que me apetece tanto tocarla como besarle.
Levanto mis manos para rodear su cuello con mis brazos y voy directo a su boca. Su lengua entra dentro de la mía sin protestar, sin emitir ni una sola palabra o gracia. Siento mi pecho rozar el suyo, siento mis pezones aplastados y su polla chocando contra mi vientre, como si no supiera encontrar su camino. Sus manos van directas a mi culo y me aprietan contra el. Subo la pierna mientras el agua empieza a molestarme... no puedo respirar pero me da igual, no pienso parar. Reacciona él empujandome violentamente contra la pared de azulejo. Respiro al salir de la ducha....auggggggg. Mi cabeza golpea un poco la pared. Mi espalda está completamente pegada a una pared fría... DESEO sexo duro.... muerdo sus labios y aprieto mis dedos en su espalda arañando ligeramente su cuerpo.
— ahhhhh — dice apartandose, liberando su boca agredida.
Al apartarse de mi me mira. Le veo explendido bajo el agua, con su sexo desafiante, deseable, piel suave, por fín la he tenido en mis manos. LLevo mi mano derecha a mi pecho izquierdo mientras el la mira y pellizo el pezón mientras aplasto mi pecho. "Ummmmmm" gimo
— ¿me deseas... Jefe?...
Mi mano derecha va directa a mi coño y agachandome ligeramente para abrir mis piernas introduzco mi dedo medio dentro de mi.... "uuuuuummmmm"... gimo de nuevo
— Voy a follarte como siempre has querido!!! — contesta mientras yo vuelvo a gemir... "uuuummmmm"
Coge mis manos por las muñecas y las sube por encima de mi cabeza.
— Eres MIA, hoy eres MIA. Y soy yo el que te va a FOLLAR entera.
Levanto mi pierna para que su polla roce toda mi entrepierna; para SENTIR el calor rozándome. Echo la cabeza hacia atrás y le ofrezco así mi pecho y mi cuello, necesito su boca en mi piel.
Obedece sin pensar. Todo impulso, y sin cuidado alguno empieza a tocarme y besarme, a succionar mi cuerpo mientra tiemblo. Suelta mis manos para poseer mi pecho mientras me besa y yo las bajo a su cabeza para dirigirla, entrelazando mis dedos por su pelo.
Aprieto fuerte para que me atienda y subo su cabeza. Se estirá; es más alto que yo y sin soltar su pelo salto encima atrapandole entre mis piernas, apretando con fuerza su cuerpo y buscando ponerme a su altura para besar su boca. Mi lengua le invade. Mi cuerpo arde de PLACER, de deseo, de ganas de que me posea entera. Le quiero dentro de mi y por ahora sólo soy yo la que mete su lengua dentro de él.
Da un paso hacia atrás y vuelve a ponerme bajo la ducha. No puedo respirar. Le empujo y abro la mampara. La idea de la ducha siempre es más emocionante que la realidad, salgo con cierto cabreo. Cojo la toalla y la pego a mi cuerpo, chorreo agua por fuera, pero miel por dentro.
El sale detrás de mi, le miro. Me encanta su polla, tengo ganas de SENTIR su sabor en mi boca, alargo la mano y la atrapo. Aprieto... me encanta sentir la dureza, la fuerza y el efecto que produce moverla. Sentir cómo escurre mientras su piel queda pegada a mi mano; cómo se estira, cómo sale y se esconde de mi mano. Se queda inmovil mientras le acaricio y aprovecho para sentarme sobre el baño y lamer suavemente la punta de su sexo.
El me mira. Le miro a los ojos y sonrío, se que esto es un sueño para él, tenerme así ante el. Sonrío con la boca abierta y la lengua fuera. Me hace reir ver su concentración mientras paladeo su calor. Me vuelve loca el sabor de un hombre. La meto dentro de mi, hasta el fondo.... ummmmmm... o más bien hasta donde entra porque es más grande que mi garganta. Aprieto y succiono levemente, me encantan sus gemidos de PLACER.
Me deleito de su sexo un rato mientras me toco. Y me gusta tocarme, me gusta sentirlo mientras le como; pero no quiero que se corra en mi boca, al menos no ya y siento cómo su excitación empieza a ser incontrolable. Tengo que frenar. Paro en seco.
— ¿me deseas... Jefe?...
Tira de mi hacia arriba y me empuja sobre la encimera. Me dejo llevar. Abro un poco mis piernas para que vea mi depilado sexo justo debajo de mi culo. Relajo mis musculos y le miro a través del espejo. Mira mi CULO y mete sus labios entre los dientes, como si quisiera contenerse para no correrse ahí mismo. Me gusta ser deseada así, me gusta el efecto que mi culo produce.
No me espero su reacción violenta. Embiste tan de golpe que su polla entra en mi hasta el fondo sin darme tiempo a ofrecer ninguna resistencia. Estoy TAN MOJADA que resbala dentro sin dificultad — "AAAAAaaahhhhhh" — gimo; no me lo esperaba así de salvaje, por un lado siento el orgullo de haberle desbocado, por otro quiero controlarle... pero AAAAaaanhhhhh... joder.... me encanta que me folle así....
— ¿ME..... DESEAS...... JEFEEEEE?.......
A cada embestida pronuncio la palabra JEFEEEE.... me está volviendo loca. Coge mi pelo y tira de el como si fuera a coger más fuerza... BUmmmm... Bummmm Bummmm....
AAAAAAAAAAaaaaaaHHHHH... mi jefe me está follando como a mi me gustaaaaa....
Me corro. Mis piernas tiemblan mientras pienso en el placer que me está dand0, mientras pienso que lo estoy USANDO para mi placer.
Empieza a gemir, a no controlar; no quiero que se corra dentro de mi, cambio mi posición y agachandome empiezo a mover mis manos a toda velocidad para que se corra sobre mi pecho; para que me llene de semen, del semen de mi jefe. Explota entre gemidos. Cae rendido. Sigo tocandole un rato, exprimiendo su sexo. Me encanta ver cómo se ablanda en mis manos y cómo sigue goteando placer una y otra vez.
— Creo que me quedaré a dormir....
— Creo que no. No lo has pedido bien...
— ¿No te parece bien?
— No. Si quieres quedarte aquí, en mi sillón, vas a tener que pasarte un buen rato comiendo mi coño. Porque tengo ganas de que me coman el coño y si no lo haces no me sirves.
Sonríe. Creo que va a ser una buena noche...