Puse las braguitas en su boca, abría los ojos casi suplicando que no parase de decirle cosas, pero ahora ella no podía contestar
— Nunca te habías metido tus braguitas en la boca ¿verdad?
Moviendo tu cabeza de lado a lado me hacía ver que aquello era nuevo, pero sus ojos me decían que no tenía intención de parar aquello
Agarrando un pañuelo largo le dije
— Pon tus manos a la espalda
Su respiración se hizo intensa de golpe, de nuevo hiperventilando y sus ojos se abrían mostrando su ingenuidad desbordada por sus ganas de conocer más de todo aquello
Lentamente sus manos se iban a la espalda sin dejar de mirar.
Me acerco y acaricio lentamente sus mejillas…
— Cierra los ojos
Obedece…
Acaricio su cara una y otra vez, sus mejillas llenas y algo de tela de las braguitas saliendo de su boca, empapadas cada vez más en su saliva.
El sonido del aire entrando y saliendo por su naríz, cada vez más intenso
Levanto la camiseta y tiro para arriba obligando a los brazos a levantarse por encima de la cabeza, pero sin decir nada, lentamente vuelven a su espalda dejando su cuerpo expuesto a mi mirada… desnuda para mi
— SShhhhhhh
Escucha cómo por un lado mi voz le dice que se calme y por otro siente como mis manos acarician sus ojos haciendo cerralos….
Ojos cerrados, manos a la espalda, y las braquitas en la boca… todos sus sentidos se concentran en mis manos, suavemente recorren su cuello, las mejillas, su pelo y escucha cómo centro con mi voz esas caricias…
— Mira qué bonita estás… con las mejillas tan suaves, con el pelo entre mis dedos… sin poder hablar pero dejando que desee estos labios….
Lamo sus labios mientras ella esboza un gemido ahogado en las braguitas. Levanto la barbilla un poco obligandola a mirarme con los ojos cerrados. Mi lengua va empapando sus ojos mezclando besos con caricias…
La respiración se vuelve por momentos INTENSA cuando mis manos empiezan a recorrer su cuello y sus hombros, y más aún cuando aplasto su pecho entre mis manos para luego relajar con caricias que dibujan de nuevo la forma de su pecho, de sus pezones que no dejan de estar duros como piedras…
Paso el pañuelo por su cuerpo, lo deslizo rozando su piel, haciendo que lo reconozca hasta pasarlo entre sus piernas….
— Me gusta ver cómo sale mojado el pañuelo… me gusta ver que te deshaces para mi, que te derrites y lo mojas TODO
Tiro hacia arriba de los dos extremos del pañuelo, clavandose en su pubis, en su coño, en su culo
— No subas el cuerpo, quiero que se clave.. quiero que sientas las ganas que tengo de hacer eso con mis manos….
Gime de nuevo como si la tela se hubiera convertido en una extensión de mis manos, y así, bien tensa empiezo a deslizar la tela entre su coño provocando esa mezcla entre morbosa excitación e irritación. Secando la zona y a la vez provocando más humedad.
Con la humedad en el pañuelo tapo sus ojos, con mi cinturón anudo sus manos.
La llevo contra la mesa apoyando todo su cuerpo sobre ella y dejando su culo expuesto, los pies de puntillas sin que yo haya dicho nada, rogando que la mire, buscando que la posea. Su coño gotea y yo lo veo TODO.
Meto mi mano entre sus piernas…
— Me encanta sentirte así de mojada…
Sin una palabra más empiezo a mover de forma muy rápida mi mano entre sus piernas, mis dedos pinzan sus labios; su clitoris endurecido se escurre una y otra vez entre mis movimientos mientras sus gemidos se hacen más y más intesos…
TIEMBLA…
No paro…grita aún teniendo aún las braguitas dentro de la boca
TIEMBLA… hasta que su cuerpo se contrae de golpe de nuevo… aprieta todos sus músculos y paro para que lo pueda sentir… sin apenas poder moverme porque a cada movimiento se vuelve a contraer, poco a poco a poco voy viendo cómo se relaja.
Me agacho para verla, separo mi mano que queda unida a ella por espesos restos de placer que me hacen disfrutar al verlos…
Su sexo está rojo, abultado y aún sufre pequeñas contracciones…
Pongo mis manos en sus gluteos y los aparto para meter mis besos…
Meto su cuerpo dentro de mi boca, entero… mientras su sabor me inunda por dentro. Lamo su cuerpo y escupo sobre su sexo para volver a tocarla…
Vuelvo a sentir cómo su cuerpo reacciona, cómo vuelve a intensificarse la respiración…
Meto mis manos entre sus piernas y sin dejar que besarla y lamerla, pellizco su clítoris.
Su cuerpo se estremece y yo respondo de nuevo mentiendome entero su sexo en mi boca mientras mi lengua entra lo más profundo que puede.
Su cuerpo vuelve a tensarse mientras yo aprovecho de nuevo para pellizcar suavemente una y otra y otra vez su sexo hasta que se corre en mi boca… Siento las ondulaciones de su cuerpo en mis labios y el sabor que se liqua saliendo de su cuerpo.
Cae rendida
Me retiro, desabrocho mis pantalones liberando mi erecto sexo, mi polla… deseosa de follar.
Empapo de su miel el tronco de mi sexo y agarrando sus manos, me cuelo hasta el fondo mientras ella levanta la cabeza de forma instintiva hacia atras…
— Estoy dentro de ti y voy a follarte...
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