Una de las preciosas irreverencias del mundo BDSM es tomar días singulares y darles ese giro sexualizado y personalizado… y la semana santa es el compendio de los días  más importantes de la cristiandad y no puede ser una excepción…

Como sabéis yo tengo mi pequeña forma de celebrar las cosas y aplicar la semana de la PASIÓN al significado más tortuoso no es en lo que pienso cuando empleo la palabra Pasión.

Debería haber puesto este post antes, porque la semana santa empieza para mi el viernes de Dolores, y tiene su periplo por un montón de gestos que se dan en la semana santa… como el Domingo de ramos, el lavatorio de pies, la crucifixión, el silencio, y cómo no… el domingo de Resurrección…

Si me lo recordáis el próximo año iremos publicando y proponiendo día a día un proceso completo basado en la filosofía y la entrega… la pasión y el porqué hay que renovar los votos de pasión… 

Pero hoy sólo llego al Domingo de resurrección y os propongo una noche en la que resurgir… una noche de principios… porque aunque se tiende en la sociedad a celebrar más la Navidad, lo cierto es que el cristianismo existe por este día… sin renacimiento no habría religión… ni adoración

Por ello durante los días anteriores hay que sacar lo que nos produce dolor… y no hablo de dolor físico sino de los problemas que tenemos en pareja o en sociedad o en nuestra vida y que nos están afectando a nuestra relación BDSM. 

Si no lo habéis hecho, os propongo que lo hagáis por la mañana o a la hora de comer, y así empecéis la noche de renovación, de resurrección limpia.

Para limpiarse es necesario hablar lo que no se habló… con una actitud propia de nuestros roles.

El sumiso  desnudo y arrodillado deberá decir o escribir lo que le impide avanzar, lo que le duele o lo que le ha molestado de la actitud del Dominante

El Dominante debe escuchar sin justificar nada… se trata de escuchar, no de imponer esta vez. Para educar es importante escuchar y comprender… y se puede preguntar para ahondar en el problema o en la comprensión, pero no justificar, no se trata de pedir perdón, se trata de conocer qué ronda por la mente del rol sumiso.

Una vez terminado, bien la escucha, bien la lectura, se cierra esta parte con una bofetada del Dominante en señal de liberación de la tensión…indica que todas estas cosas deberían haber salido antes. Después de la bofetada se recomienda una caricia y un premio por la valentía de haberlo hecho…

Este proceso se ha podido llevar de forma más simbólica y profunda a lo largo de toda la semana… y más morbosa dicho sea de paso… jejeje

El caso es que se llega a la noche del Domingo de resurrección con la tarea hecha y dispuestos a escenificar el renacer del deseo, de la sumisión y de la relación…

Para ello yo recomiendo empezar con traje formal para el rol Dominante y un atuendo de cadenas y cuero para la parte sumisa.

Para mi lo ideal es llevar al Salón una bañera de las antiguas, algo complejo pero muy morboso y que da más juego que los sillones… jejeje…

Si no, habrá que desplazarse al baño por lo que sería bueno llenarlo también de velas para que no haya que encender la luz, la luz de los baños no suele ser la ideal para mantener el ambiente.

El Dominante dirá unas palabras expresando que comienza la Ceremonia de Resurrección…  dirá lo que espera de la sumisa, lo que significa la propiedad, la entrega, lo que le provoca, lo que quiere obtener  y la evolución que ha visto y ha vivido durante el año o el período que hay existido entre celebraciones…

Luego le dará orden a la sumisa de desnudarle y cómo… órdenes lo más precisas y sencillas… la primera suele ser descalzar, pero evitar el beso de los pies porque vendrá tras la resurrección. Dividir la tarea lo máximo posible, incluso ir botón a botón si no lleva demasiadas prendas por aquello de hacer que el momento se disfrute.

Una vez desnudo el rol sumiso debe arrodillarse y mirar con devoción ya que su dueño va a renacer y le han elegido para asistirle en este renacimiento. Es importante que sienta el orgullo que este gesto conlleva algo que se puede decir en el discurso inicial.

Tras este desnudo, viene la resurrección. Si la bañera fuera grande, recomiendo meterse, sumergirse en el agua y salir. Cuanto más tiempo se aguante bajo el agua mejor y más simbolizará el pensamiento, la muerte de lo malo y el renacer…

Al salir lo primero que deberá hacer será la pregunta…

“ Reconoces la resurrección de tu devoción por tu Señor/a”

La parte sumisa responderá igualmente solemne:

“ La Reconozco y me entrego a Ud de la misma forma en la que me sometí el día tal… (en señal de recuerdo de la entrega, o de la ceremonia más importante realizada hasta el día de hoy)

El Dominante deberá colocar de nuevo el collar en el cuello de su propiedad o proceder a un cambio de collar

Si lo habéis hecho en el baño, os recomiendo después de la frase agarrar por el pelo a la sumisa y llevar de nuevo a la habitación principal para imponer el collar.

A partir de aquí, la forma de sellar el pacto es cosa vuestra… pero siempre que sea un sometimiento claro y que simbolicen los valores que habéis hablado. Se puede volver a firmar o reafirmar un contrato si sois de contratos y para mi, es importante que esta sesión tenga un valor claro… si aceptáis recomendaciones, obligo a que me besen los pies, a que sequen mi cuerpo lamiéndome entero, y una vez más o menos seco, arrancad sus ropas y sumergid también en el agua de resurrección su cuerpo, que también es necesario que sienta su resurrección. La diferencia es que el tiempo de inmersión lo podéis marcar vosotros empujando su cuerpo contra el fondo… y tened mucho cuidado asegurando que han cogido aire y no mantener un tiempo como para poner en riesgo la vida de nadie… sobra decirlo, pero por si acaso.

Una vez fuera, es importante que sienta todo el cariño y dedicación… azotes, pellizcos, juguetes, follar todos los agujeros, bofetadas si por lo que sea se distrae… todo debe ser INTENSO… y si os gusta atar… es una noche perfecta para dejar amarrada toda la noche al cabecero de la cama…

Espero que os haya gustado y que me conteis el efecto que produjo si seguisteis este consejo tan particular mío….